Una escapada para relajarse a esta población. Merece la pena para salir del ajetreo de Marrakech y relajarnos en esta ciudad tranquila. Sus magníficas playas de arena y vientos fieros la han convertido en el paraíso del surf, pero Essaouira es mucho más. Playas desiertas por las que podemos pasear a caballo o en dromedario, rodeadas de árboles de argán (el aceite de oro), una medina tranquila con paredes blancas y puertas de azul intenso, paraditas de pescado fresco, gentes amables y puestas de sol increíbles. Muchos artistas han elegido esta ciudad como fuente de inspiración y se percibe en su ambiente tradicional y a la vez bohemio. A primera hora de la mañana saldríamos de Marrakech y en unas 3 horas llegamos a Essaouira. En esta ciudad te proponemos dormir en un riad con mucho encanto dónde disfrutarás de un rincón de paz y un servicio muy cuidado. Si te apetece te sugerimos hacer un taller de cocina casera marroquí, pasar la tarde haciéndote un masaje en un hammam, paseos a caballo o dromedario en la playa, surf o simplemente aprovecha la tarde para hacer compras tranquilas en la medina.